La Presidenta de EMAYA, María Crespo, no se personó el jueves pasado a la mesa redonda «La utilització de l'aigua depurada», organizada por la Plataforma de Sant Jordi i s'Aranjassa en Defensa des Prat. Sin duda, se trataba de una buena ocasión para que la responsable de la empresa municipal despejase algunos interrogantes sobre las consecuencias, logros y riesgos de la nueva macrodepuradora que va construir en la zona el Ministerio de Medio Ambiente con fondos de la UE. «Esperábamos que viniese. Pero al final nos confirmaron que no vendría porque 'no quiere'», dijo textualmente el moderador.
Asistieron a la mesa redonda el conseller d'Agricultura i Pesca, Mateu Morro; el presidente de l'Associació de Regants, Maties Balaguer y el catedrático de Geografia Humana de la UIB, Pere Antoni Salvà, entre otros.
La Associació de Regants del Pla de Sant Jordi pidió una nueva ubicación y una mejor «calidad de las aguas depuradas» para el riego y usos agrícolas. El coloquio puso de manifiesto la difícil situación que viven los payeses, a causa de la baja calidad de las aguas depuradas. Salvá señaló que «La nueva macrodepuradora, que se construirá cerca de la primera, no está bien ubicada. El Ajuntament de Palma compró el solar y luego se hizo el proyecto. Y este emplazamiento no es el más idóneo». Balaguer aseguró: «Ante todo queremos agua de calidad que se pueda emplear sin efectos perniciosos».