L. HERNÀNDEZ / J. RODRÍGUEZ
El presidente del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich,
aprovechó el acto de conmemoración del centenario del Col·legi
Oficial de Farmacèutics de les Illes Balears para reprender de
forma sibilina a la Dirección Territorial del Insalud por los
perjuicios que ocasiona en la población balear el déficit histórico
de inversiones sanitarias que padecen las Islas.
Antich dijo, en su discurso, que «la atención profesional y especializada de los farmacéuticos contribuye, de alguna manera, a descongestonar la asistencia masiva de ciudadanos y ciudadanas en los centros de salud». Tampoco escondió el presidente «la preocupación y la inquietud que provoca al Govern autonómico el retraso en la puesta en funcionamiento de las grandes infraestructuras sanitarias previstas desde hace años en Balears». Asimismo, dijo entender las reivindicaciones de los profesionales de la farmacia, así como compartir la idea que se debe mantener su proximidad a la sociedad.
El presidente recordó que somos un país donde el porcentaje de personas que se automedica es «altísimo» y, si se quiere luchar contra esta práctica tan extendida, abogó porque no se facilite que los medicamentos estén a disposición de todo el mundo sin ningún tipo de control. Estas son algunas de las reflexiones que Francesc Antich expresó en voz alta en la presentación de los actos del centenari del Colegio de Farmacéuticos, «un siglo de vida que demuestra la solidez de esta entidad, su tenacidad y su afán de ocupar dentro de la sociedad civil el papel que le corresponde».
Por otra parte el sindicato UGT estimó que las transferencias sanitarias para las Islas, previstas para el año 2003, deben de estar dotadas con 105.963 millones de pesetas con el fin, según el secretario de Sanidad de UGT, Carlos Moreno, «de compensar el deficit histórico que sufrimos en las Islas». Moreno, que junto con la secretaria federal de sanidad del sindicato, presentó una jornada sobre el futuro del sector, estimó que con la citada partida se alcanzaría una media de inversión de 132.978 pesetas por habitante de la Isla y, señaló, «se equipararía el gasto con la media nacional».