Cásting para «Gran Hermano-2» o tras los pasos de Mónica Ruiz
Ayer por la mañana "o tal vez a lo largo de todo el día" se estuvo haciendo el cásting para Gran Hermano. La organización trató de llevar el asunto en secreto, pero no lo lograron, puesto que allí estuvimos aunque no conseguimos grandes declaraciones por parte de ésta. En realidad, no conseguimos ninguna declaración. «¡Top secret! Lo siento, pero no os vamos a decir nada. Es la norma». Nos decía la joven periodista enviada a Palma por Gran Hermano para el cásting. Da lo mismo. Si en la sala donde éste se llevó a cabo todos guardaron silencio, en la calle, algunos hablaron. ¿Y por qué no hacerlo? Cristina, azafata de una compañía cuyo nombre preservó, llegó con Lola y otros dos amigos. Lola nos dijo que sólo acompañaba a Cristina, pero ésta añadió con un qué va, qué va, que también se presenta. Cristina confesó que iba al cásting con la intención de que la eligieran, y que si eso era así, le daba lo mismo que las cámaras la pillaran duchándose o en otra postura algo más comprometida. Como no habían entrado todavía, «nada podemos decir de lo que va».
Guerra en Perú
Lo pequeño que es el mundo. ¿Dónde dirán que me encuentro un cuadro del pintor mallorquín Guerra? ¡En Perú! En un centro escolar que la Trinitarias tienen en las proximidades de Puente Piedra (Lima). Por lo que vi, tras observarlo detenidamente, se trata de una historia, o mejor, de la historia del pare Miquel Ferrer, fraile trinitario, fundador del «Diari de Buja», nacido en 1770 y fallecido en 1857. El cuadro, formado por 22 viñetas, se encuentra junto a la puerta de la biblioteca del centro, sujeto por dos clavos a la blanca pared. Naturalmente, la trinitaria que nos lo mostró no tiene ni idea de quién es Guerra, pero servidor -y usted- sí. Pues ahí le tienen.