El Ajuntament de Palma no está dispuesto a aceptar el incremento de tarifas propuesto por el sector del taxi para el año próximo, informaron fuentes del área de Governació.
Los taxistas de Palma han presentado al Consistorio una propuesta de subida media de los precios del 14'54 por ciento, un porcentaje que, en opinión de los profesionales del taxi, cubrirá la subida de los costes del último año pero no servirá para compensar la de los últimos seis años.
Aún así, desde el área de Governació se considera que no se puede seguir cargando sobre los hombros del ciudadano la compensación del incremento de los costes, «porque creemos que las tarifas ya están bastante caras».
Aunque el próximo miércoles está prevista una reunión entre los responsables municipales y los portavoces de las patronales PIMEM y Caeb, Gabriel Moragues y Julio Nieto respectivamente, la subida que aceptará el Ajuntament será la que determine el economista municipal, «que puede rondar el 11 ó 12 por ciento, pero no más».
El presidente de los taxistas de la PIMEM, Gabriel Moragues, justificó el incremento propuesto en que en los últimos seis años las tarifas sólo han subido un 8'99 por ciento, mientras que en el mismo período la subida ponderada de los costes se ha situado en un 53'74 por ciento.
Por este motivo los taxistas defienden una subida de tarifas basada en aumentar 12 pesetas por kilómetro el precio del kilómetro en la tarifa número 2 (festivos y noches) hasta unificarla con la tarifa 1, subir 8 pesetas la tarifa 3 (diurna); establecer en 300 pesetas reales la bajada de bandera (esto quiere decir que el taxímetro empezará a correr desde el momento en que el cliente entre en el coche) y fijar una carrera mínima nocturna de 500 pesetas, a partir de las 22 horas.