El Consell de Cooperació al Desenvolupament de les Illes Balears, órgano asesor, consultivo y no vinculante, de las políticas y actuaciones que se lleven a cabo en materia de cooperación internacional desde el Govern, quedará constituido esta semana. Integrado por 34 miembros, en representación de distintos estamentos, pero sobre todo de las organizaciones no gubernamentales de las Islas, el Consell de Cooperació ejercerá un control sobre la distribución del presupuesto dirigido a financiar proyectos de cooperación internacional.
Sin embargo, este consejo, muchas veces reivindicado por el movimiento social y solidario, no cuenta entre sus funciones la de gestionar el presupuesto de cooperación, que corresponde a la Direcció General, según aclaró su responsable, Assumpta Gorrías.
La directora general de Cooperació afirma que la Administración quiere «trabajar en sintonía» con el movimiento solidario, por eso tendrá muy en cuenta sus opiniones. «Así, por ejemplo, cuando presentemos el plan estratégico de cooperación, en el que se definirá el modelo de cooperación que se quiere implantar en Balears, tendremos muy en cuenta las consideraciones del Consell de Cooperació, ya que si el dictamen es negativo significará que la sociedad civil rechaza nuestra propuesta», declaró Assumpta Gorrías.
Tras ser aprobado en Consell de Govern el pasado 8 de septiembre, el Consell de Cooperació comenzará a trabajar a partir de su constitución, que se llevará a cabo esta semana. En estos meses se ha llevado a cabo la selección y el nombramiento de sus representantes. Las primeras tareas que llevará a cabo este consejo será debatir la propuesta de funcionamiento interno que presentará la Direcció General de Cooperació y analizar la orden de convocatoria de proyectos para el año 2001.