Comisiones Obreras (CC OO) volvió a la carga contra el auto judicial de sobreseimiento provisional del llamado «caso Son Dureta» sobre la presunta malversación de fondos públicos y falsedad documental denunciada por dicho sindicato a principios de los noventa. En un análisis más detallado del auto dictado por el juez José Castro, el sindicato no duda en manifestar su «estupor, indignación y sensación de impotencia» por el sobreseimiento y pide que se reabra la instrucción. El sindicato centra sus críticas en la Justicia y en el controvertido auto y no ve lógico que se deje impune el caso en función de lo que recoge el auto.
«Si bien el contenido del auto es vergonzante para quienes tengan implicación en los hechos denunciados, no obstante, no cubre mínimamente las expectativas de Justicia deseadas por los denunciantes». «No es de recibo "indica un comunicado realizado por la Federación de Sanidad de CC OO" escudarse (para tal decisión) en la lentitud propia de una investigación de la magnitud como la que nos ocupa ni tampoco en las 'preceptivas interrupciones' para atender a otros innumerables asuntos, ni tampoco a la falta de cooperación de la propia entidad gestora y principalmente afectada (Insalud), ni al escaso interés de dicha entidad en clarificar y poner de manifiesto los perjuicios sufridos en la administración de caudales públicos que gestionaba en aquel momento». Y añade: «Todo ello en su conjunto deja en evidencia el funcionamiento de la Justicia y de la Administración en general».
La Federación de Sanidad de CC OO, que denunció los hechos, considera dicho auto de sobreseimiento provisional un agravio, ante el que no puede permanecer impasible, «por el trabajo y sacrificio que ha conllevado a la Federación de Sanidad y a un sinfín de compañeros que han participado en la elaboración y recopilación de datos para la confección de la denuncia» y que «arriesgaron su puesto de trabajo con tal de que la Justicia tuviera conocimiento de las irregularidades en las formas de gestión de un hospital público».