El PP anunció ayer su intención de acudir a los tribunales para acusar a Rafael De Lacy, presidente de la Comissió Insular d'Urbanisme, de una presunta prevaricación al votar a favor de la urbanización de la Marina de Calvià. Rafael De Lacy fue asesor jurídico de la promotora del proyecto antes de presidir la Comissió Insular d'Urbanisme.
El dirigente del PP Pere Rotger reiteró que el informe del secretario del Consell Insular de Mallorca sobre Rafael De Lacy ha dado la razón a las tesis planteadas desde las filas populares. «Exigimos la dimisión inmediata de Lacy porque no podía votar la aprobación del PERI de la Marina de Calvià. Además, cuando una persona como De Lacy pierde los papeles y hace acusaciones falsas lo mínimo que puede hacer es pedir disculpas». Rotger señaló que su grupo pedirá la revisión del Plan General de Calvià al margen de exigir responsabilidades a De Lacy.
Para Antoni Alorda, el informe del secretario del Consell «no da la razón al PP», aunque el dirigente del PSM también admitió que De Lacy «tenía el deber de abstenerse en temas concretos». Según Alorda, el dirigente de UM también debería haber solicitado ya la renuncia a la compatibilidad para ejercer su trabajo como abogado. «De Lacy debería tomar nota, pero es justo que se haga un linchamiento político contra él», pidió. Francina Armengol, del PSOE, señaló que el primer informe jurídico sobre Rafael De Lacy «ya era suficiente».
Miquel Nadal, de UM, tachó las acusaciones contra De Lacy de «persecución» y aseguró que el PP «recibe instrucciones desde Madrid para seguir con esta historia». Pere Rotger recordó que la aprobación de la «Marina no es un tema banal y De Lacy no debería haber votado». «¿Qué hubiese pasado si el presidente de la Comissió Insular d'Urbanisme fuese del PP?», preguntó Rotger.