La Asociación en defensa de Cala Major y Sant Agustí convocó ayer por la noche a sus vecinos para debatir los principales problemas que afectan a la zona. El asunto más candente hasta hace poco se refería a la necesidad de un centro de salud, que, tras años de reivindicación, podría comenzarse a construir el año próximo, después de que Cort aprobara la semana pasada la cesión del terreno al Insalud.
Resuelta esta reclamación, a los vecinos les queda todavía un buen paquete de peticiones o protestas que hacer llegar a los responsables municipales. Entre las primeras está la construcción de un instituto de secundaria, una guardería infantil y un centro cultural para la tercera edad.
Las quejas se refieren a los vertederos incontrolados de escombros existentes y la molestias que provoca la saturación de coches aparcados en las calle que no son ORA. También, los residentes se muestran interesados en debatir sobre la futura urbanización de la zona, las expropiaciones previstas por el Consistorio y la construcción de aparcamientos públicos en terrenos privados.