El Govern balear ha realizado una apuesta decidida para convertir a la central eléctrica de Sant Joan de Déu en el emplazamiento de recepción del futuro gas natural que llegará a la isla a través de un gasoducto procedente de las costas valencianas.
Por el momento, el Ejecutivo llegó a un acuerdo con la compañía eléctrica GESA para que esta compañía inicie el desmantelamiento de los cinco grupos de generación abastecidos con fuel de la central, que culminará en octubre de 2002, según confirmó ayer la consellera de Innovación y Energía, Misericordia Ramón. Tres de los grupos quedarán inoperativos antes de final de año, y el resto, lo hará en octubre de 2002.
Según explicó Ramón, que compareció en rueda de prensa junto al director general de Energía, Joan Perchés, «todos somos conscientes que desde hace mucho tiempo esta era una medida necesaria, pero la evolución de la demanda energética, siempre creciente, sobre todo en los últimos años, hacía imposible prescindir de una central, aunque fuese para cubrir situaciones de emergencia, como las que ocurrieron el verano pasado».
La consellera dijo que el cierre de los equipos de Sant Joan de Déu era una antigua reivindicación de los vecinos y había sido solicitada por el Parlament, ya que el más nuevo de los grupos fue instalado en 1972.
Añadió que la intención del Govern, expresada a través del actual Plan Director Sectorial Energético, actualmente en fase de exposición pública, es utilizar el mismo emplazamiento de Sant Joan de Déu para instalar un cuerpo de ciclo combinado accionado por gas natural.