El conseller de Treball i Formació del Govern, Eberhard Grosske, presentó ayer ante la Comisión de Hacienda del Parlament los presupuestos de su departamento para el próximo año. Grosske fue muy concreto y destacó de los presupuestos para el próximo año el dinero que se destinará a luchar contra la fuerte siniestralidad laboral que existe en las Islas. En concreto, la Direcció General de Salud Laboral que fue creada en 1999 con 20 millones de pesetas pasó a gestionar un presupuesto de 90 millones este año y el año que viene contará con 487 millones.
«Este año triplicaremos nuestros esfuerzo económico contra la siniestralidad laboral destinando más de 300 millones», dijo Grosske. El presupuesto global de la Conselleria de Treball i Formació ascenderá a 6.309 millones frente a los 7.737 millones de este año (un 18'4% menos). Grosske indicó que este descenso, achacable a Formación, era únicamente «aparente» y explicó al respecto, que se debe a que los cursos de formación asignados presupuestariamente este año continuarán durante el próximo por lo que «la acción formativa no disminuye».
El titular de Treball i Formació recalcó que se crea una nueva sección, el Servicio Balear de Empleo, que sin una partida presupuestaria concreta, se contempla para asumir las transferencias de las políticas activas de empleo (el Inem). Sobre este asunto Eberhard Grosske manifestó que lo deseable sería que el traspaso del Inem a las Islas no se demorará más allá de mediados de 2001 «para en la segunda parte de la legislatura poder desarrollar al máximo nuestra política laboral» centrada, especialmente, en los más desfavorecidos.