Las diferencias de criterio entre Unió Mallorquina y el PSM sobre la cantidad de días festivos en los que podrán abrir los establecimientos isleños ha abierto una «pequeña crisis» en el Pacte de Progrés aunque la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, ya ha asegurado que las distintas posturas ante este articulado de la Ley de Comercio de les Illes Balears no provocará la ruptura de la coalición al no plantearse, señaló, «como una cuestión de Estado».
UM pretende que la normativa incluya más domingos y festivos de apertura, (entre 6 y 8 en vez de los dos que plantea el Govern), ya que, según Munar, «un exceso de proteccionismo puede acabar con el pequeño comercio» y porque hay que tener en cuenta la opinión de los consumidores. Por su parte Pere Sampol, conseller del sector, está dispuesto a ceder en el número de días permitidos aunque señaló que este tipo de política «perjudica, a largo plazo, al consumidor ya que las pequeñas tiendas tienen que subir sus precios para repercutir los costes que les supondrá abrir en festivo».
La diferencia de criterios entre ambas formaciones estriba en que el PSM pretende que las negociaciones se lleven a cabo una vez que el texto esté aprobado por el Consell de Govern y UM quiere que el texto sea reformado antes de este trámite.
De hecho la aprobación de la Ley de Comercio tenía que haberse producido durante el Consell de Govern del viernes pasado pero se retrasó debido al descontento de UM. Fuentes de este partido están ahora intentando forzar que el tema no se discuta tampoco durante la reunión de este viernes para que de tiempo a negociar y la Ley de Comercio no tenga que ser modificada durante su tramitación parlamentaria a través de enmiendas ya que, aseguran, «se daría una imagen de poca unidad».