El grupo ecologista GOB pidió ayer al Govern balear que no autorice la nueva central eléctrica de Son Reus, que tendrá una potencia eléctrica de 210 megavatios, con lo que se convertirá en el segundo centro productor de energía eléctrica, en cuanto a potencia, de las Islas.
En un comunicado difundido ayer, la entidad conservacionista señaló que en la actualidad GESA está gestionando la autorización para esta nueva central, mientras se tramita el Plan director sectorial energético, que en estos momentos se encuentra en fase de información pública.
Para el GOB, la nueva central aumentará de forma notable tanto la potencia eléctrica como las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, además de otros gases contaminantes que provocan el efecto invernadero, ya que utilizará el gasóleo como combustible. En concreto, según los ecologistas, Son Reus supondrá el incremento de un 26 por ciento de la potencia eléctrica de Mallorca.
El GOB denuncia que la nueva central tendrá 4 chimeneas de 50 metros de altura cada una, lo que las hará visibles desde muchos rincones de la Isla, y pide al Ejecutivo autonómico que no autorice estas nuevas instalaciones y que, en el caso de que realmente exista una demanda real, algo que desde el grupo ecologista debe sopesarse, se estudien otras alternativas.