El teniente de alcalde de Governació en Cort, José Manuel Sierra, presentó ayer el nuevo sistema de control mediante pilones inteligentes que instalará en las Àreas de Circulación Restringida (Acire) y que podría extenderse en el futuro a otras zonas o barrios de la ciudad.
La finalidad es limitar el acceso del tráfico rodado a unas calles que con frecuencia resultan ocupadas por coches no autorizados. Como prueba, las 11.400 multas impuestas en 1999 por invasión de Acires, una infracción sancionada con 5.000 pesetas.
El sistema, denominado Sicav, contempla la instalación de pilones inteligentes en trece calles del casco antiguo y en la calle Concepció, incluida en el proyecto pese a no ser Acire, porque, según explicó Sierra, «además de que se ha hecho en ella una inversión millonaria en la colocación de una nuevo adoquinado, es nuestra intención convertirla en Acire».
Para bajar los pilones que impiden el acceso, las personas autorizadas "residentes, propietarios, comerciantes y profesionales de la zona" contarán con tarjeta, que podrá ser la misma tarjeta ciudadana. En caso de avería o de un vehículo no autorizado que precise acceder a estas calles (ambulancias, bomberos, etc) existirá la posibilidad de comunicarse mediante un interfono y una cámara de televisión con la emisora del 092 de la Policía Local, desde donde se centralizará el control del sistema.