La Conselleria de Treball i Formació, a través del departamento de Seguridad e Higiene en el Trabajo, ha elaborado un informe sobre la prevención de los riesgos laborales de los sepultureros en los municipios de Mallorca. El estudio además de detectar situaciones de riesgo para el trabajador y un incumplimiento generalizado por parte de los municipios de una valoración de riesgos de los trabajadores de sus cementerios (salvo Calvià), recoge diversas irregularidades.
En primer lugar, el informe detecta que hay cementerios municipales "siete en total" sin sepulturero «en los que la actividad propia del mismo la llevan a cabo familiares, empresas funerarias o albañiles». Este hecho ocasiona un bajo control de las tareas. «Concretamente en uno de estos pueblos detectamos cabellos y un hueso radio en un exuberante depósito de bolsas, féretros y restos de flores, situado al aire libre, en un recinto cerrado», recoge el informe.
Una irregularidad se refiere a la «ausencia mayoritaria del sistema de cremación de restos descritos en el Decreto de Policía Sanitaria Mortuoria, detectando vertederos de restos de ataúdes y mondas con conocimiento por parte de los responsables de la no adaptación de sus instalaciones a las directrices de la Conselleria de Sanitat».
Por lo que se refiere a la exhumación de restos cadavéricos, una vez transcurridos cinco años, se detecta en la apertura del niño «falta de mantenimiento en algunos equipos de elevación, utilizados también para inhumaciones». Pero, uno de los puntos más importantes del informe se refiere a las tareas de eliminación de restos de ataúd para acceder a los restos cadavéricos y el acceso a los restos cadavéricos, quedando «patente la penosidad y el riesgo biológico de la actividad del colectivo de trabajadores».