Astrid ha estado presente en los platós donde se han efectuado dichos programas, pero no ha dicho ni pío. Ni siquiera apareció en ningún momento al lado de su "todavía" marido.
Ayer a mediodía estuvimos con ambos, en su casa de Son Sardina. Hasso vestía de corto y ella, al principio, se mostró reticente en hablar y ya no digamos a salir en la foto.
Tras poner de manifiesto que nada tiene contra Astrid, Hasso insistía en que si se busca otra mujer es, en primer lugar, porque le gustan las jóvenes, y Astrid ya ha cumplido los 37. Y en voz baja, añade: «Estrenar una mujer joven es como abrir una botella de champán francés. Y, en segundo lugar, "vuelve a elevar la voz", porque con Astrid discutimos mucho y yo a mi edad ya no estoy para discusiones, y mucho menos con mi mujer».
"¿Muchas chicas le han llamado, Hasso?
"Más de quinientas. Debo elegir la mejor. Pero de Mallorca no me llama ninguna. Me gustaría que fuera de aquí.
Astrid, en un aparte, me comenta que es normal que escriban diciendo que se quieren casar con él, «pues si pones en un anuncio que te quieres casar y que a cambio la vas a dejar heredera, lo lógico es que llamen todas».
"¿Y usted qué opina de todo esto?
"Yo sólo digo una cosa: le conocí hace nueve años, me casé con él hace siete, y voy a seguir a su lado hasta que la muerte nos separe. Es lo que prometí cuando me casé. Durante este tiempo no he hecho más que cuidarle y respetarle. Y cuando hace un año y medio estuvo tan enfermo, no me separé ni un momento de su lado.