Los propietarios de pisos de alquiler están eludiendo en Balears el pago de unos 2.500 millones de pesetas correspondientes a fianzas entregadas por los inquilinos y que no han depositado en el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI). Esa cuestión es preceptiva tras el Decreto 109/1990 del 13 de diciembre que regula la inspección y recaudación de fianzas de alquiler, con la obligatoriedad de la constitución del depósito de los arrendamientos. Los propietarios deben entregar el importe de un mes de fianza en los alquileres de viviendas y dos meses de fianza para los alquileres de uso distinto de vivienda.
Además, entre el 40 y el 60 por ciento de los propietarios de pisos de alquiler en las Islas no depositan la preceptiva fianza entregada por los inquilinos en el Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi), según confirmó la directora de esta entidad, Teresa García. Para combatir ese fraude, el IBAVI incrementará las labores de inspección en el sector, con el objetivo de recaudar hasta 5.000 millones de pesetas en dos años, «dinero que se empleará en la construcción de nuevas viviendas para alquiler», dijo García.
El IBAVI y el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Baleares firmaron ayer un convenio por el cual, estos profesionales colaborarán con la entidad para la recaudación y devolución de las fianzas de arrendamiento de fincas urbanas. «Los propietarios de los pisos reciben la fianza por parte de los inquilinos, pero no lo depositan en el IBAVI, circunstancia que nos produce un gran quebranto», dijo García. Según el presidente de los Administradores de Fincas, Jaime Morell, el parque de viviendas en alquiler en Baleares se sitúa entre las 25.000 y 30.000. «Es un sector que está registrando un gran crecimiento debido al alza de los tipos de interés y lo oneroso que resulta adquirir una vivienda en propiedad en las Islas», precisó.