Montuïri fue el lugar elegido por la Associació de Restauració para celebrar su patrona, Santa Marta. El lunes se reunieron 210 personas que asistieron a la misa oficiada por Antonio Pérez Ramos y cenaron en el restaurante Es Pati a base de arroz a la marinera, medallones de solomillo ibérico y ensaimada con helado. Los propietarios de bares, restaurantes y cafeterías estuvieron acompañados en esta ocasión por el vicepresidente del Govern, Pere Sampol, y por los consellers de Turisme, Celestí Alomar, y de Agricultura, Mateu Morro, que mostraron su apoyo a un sector que crece de cada día más.
La asociación, como bien explicó su presidente, Antoni Gil, en su discurso, ha trasladado la festividad de Santa Marta (29 de julio) al lunes 6 de noviembre porque la temporada alta no permite a los restauradores celebrar un santo muy señalado y porque el lunes es un día en que muchos establecimientos cierran.
Según dijo Gil, Santa Marta reunía tres virtudes que ha de reunir toda persona que se dedique a la restauración: era muy organizada, tenía capacidad de servicio y le encantaba agasajar a sus invitados, entre los que se contaban Jesús y los apóstoles.