El alcalde de Palma, Joan Fageda, y el conseller de Presidència del Govern balear, Antoni Garcias, firmaron ayer la escritura de reversión al Consistorio del uso y disfrute de las fincas afectadas por el convenio urbanístico «Es Carnatge II».
De este modo, la administración local recupera la plena disposición de los terrenos de es Carnatge, consistentes en una finca de 21.016'50 metros cuadrados, valorada en 37.451.403 pesetas, y otra de 132.733 metros cuadrados, tasada en 238.919.400 pesetas. Los planes municipales pasan ahora por la construcción en este espacio de un jardín botánico y un acuario, así como por la recuperación de toda la primera línea de la costa.
Con este objetivo, ya se ha comenzado, en colaboración con Costas, la elaboración de un anteproyecto que constará de dos fases y que podrá estar listo en unos siete u ocho meses, según pronosticó el primer edil, el cual será adjudicado mediante un concurso. Las obras podrían comenzar a mediados del 2.001 y la inversión rondar los 2.000 millones de pesetas. La Dirección General de Costas será la encargada de la realización de los trabajos.
La reversión de es Carnatge es consecuencia de la denuncia del convenio subscrito el 4 de enero de 1993 entre las dos instituciones por el que el ayuntamiento de Palma cedía temporalmente, por un periodo de 99 años, a la Comunitat Autónoma el uso de estos terrenos para la realización de un proyecto urbanístico. El Ajuntament rechazó la gestión directa de estos terrenos, los únicos de la costa sin urbanizar, al no disponer de capacidad económica para realizar las inversiones que la zona necesita.