Analizar el borrador de la Llei de Comerç de les Illes Balears y debatir sobre su contenido es el objetivo de la jornada de trabajo organizada por la Associació Empresarial del Petit i Mitjà Comerç de Mallorca (Pimeco), que tuvo lugar ayer en el edificio central de Sa Nostra, y en la que participaron directivos de comercio de varios municipios de Mallorca. Participaron como ponentes Demetrio Peña, presidente de Pimeco; Santiago Pagès, representante de Convergència i Unió; Rafael Borràs, de CC OO; Pedro Calvo, de UGT, y Antonia Allès, directora general de Comerç de la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria, y actuó como moderador Lluís Ramis de Ayreflor.
Antonia Allès dijo que el anteproyecto de Llei de Comerç de les Illes Balears es el resultado de «la demanda efectuada por el sector desde hace muchos años y que nosotros hemos asumido en virtud de nuestras competencias en materia de comercio interior». Allès insistió en que «más que pretender un proyecto del Govern hemos querido que sea un proyecto del sector, por eso el borrador, aprobado el pasado 23 de junio, incorpora el 90 por ciento de las sugerencias efectuadas por el sector». La directora general de Comerç destacó varios aspectos de este anteproyecto, que pronto será aprobado por el Consell de Govern para iniciar la posterior tramitación parlamentaria.
Resaltó el hecho de que se regula la implantación de grandes superficies y explicó que «más que proponer una moratoria lo que se establece es la contención de la superficie de venta de los establecimientos comerciales, que no podrá superar los 250 metros cuadrados en los municipios con una población de derecho de hasta 3.000 habitantes ni los 1.300 metros cuadrados en municipios de población superior a 200.000 personas». Asimismo, se refirió al procedimiento de la licencia autonómica de un gran establecimiento comercial, con carácter previo a la solicitud de la licencia municipal de instalación.