Con un desfile de los abanderados dio comienzo en la mañana de ayer el Campeonato Mundial de Skat, un juego de cartas parecido a nuestro truc, que reunirá por espacio de diez días, en los salones del hotel Sol Élite Barbados, de Magaluf, a más de seiscientos participantes, llegados "según datos que nos pasa la organización" de Australia, Bélgica, Canadá, Alemania, Francia, Namibia, Austria, Suiza, Sudáfrica, Thailandia, Estados Unidos, Chile y España. Por cierto, todos los jugadores «españoles», capitaneados por Jochen Mertens, son alemanes residentes entre Torremolinos, Benidorm y Mallorca. Incluso la abanderada, que dijo llamarse Anchonia, es alemana.
Hecha esta matización, resaltaremos la importancia de este campeonato para la Isla. Según el director general de Viajes Adramar, Joan Sureda, el Skat llega muy oportunamente a Mallorca, pues estamos en temporada baja, «en un mes de noviembre en el que no ocurre nada, y que sin embargo, entre una cosa y otra, se van a gastar alrededor de quince millones de pesetas, pues aparte de los viajes y estancias han programado excursiones y salidas».
Pero, a lo que íbamos. A Skat se juega por parejas, dos contra dos. Cada partida dura unas dos horas y tras cada una se cambia de pareja y de baraja, en cierto modo parecida a las de póquer, pero sólo de treinta cartas. Cada participante debe de pagar como cuota de inscripción 150 marcos alemanes (más de 12.000 pesetas) y el que gane se embolsará 10.000 marcos (cerca del millón de pesetas), lo cual no es un mal premio.
Es la primera vez que un campeonato mundial de Skat se disputa en Mallorca, y, según el presidente del equipo español, Herr Mertens hay muchas posibilidades de que este juego se comience a potenciar en la Isla, «en la que hay jugadores, pero no equipos».