La Fundación de Casas Históricas y Singulares, constituida por la Asociación de Propietarios de Casas Históricas y Singulares en 1998, cuenta con una delegación en Mallorca, presidida por Sebastián Jaume. «Tenemos unos treinta y cinco socios en la Isla. Para formar parte de la fundación no es necesario ser propietario de ninguna casa antigua, es suficiente con tener el deseo de colaborar en la conservación de nuestro patrimonio artístico», señala Jaume, quien recuerda que la propiedad de estos edificios no es pública, sino privada.
El uso tradicional de las casas antiguas ha sido el de hacerlas servir como vivienda. Este patrimonio privado es muy difícil de mantener, «pues los costes de conservación y reconstrucción son muy altos». Jaume destaca que también se interesan «por casas singulares o pequeñas que tengan un importante valor artístico y arquitectónico».
La fundación ha organizado distintos viajes para que sus integrantes puedan conocer las casas históricas de las distintas comunidades del Estado. Andalucía, Galicia y el País Vasco ya han sido el punto de encuentro de distintas reuniones.
Setenta y seis integrantes de la fundación, encabezados por su presidente, Santiago Pardo Manuel de Villena "marqués de Rafal", vinieron ayer a Mallorca y recorrieron Son Anglada, Son Berga Nou y Sarrià. Tanto el presidente como el resto de integrantes de la expedición manifestaron su satisfacción por las visitas realizadas.