Un informe solicitado por el PP, a instancias del diputado Miquel Àngel Martín, sostiene que las desaladoras móviles adquiridas por el Govern consumen más energía eléctrica que las fijas. Según dicho estudio técnico, «el consumo específico de la desaladora móvil representa algo más de 1 kWh/m3 frente a la desaladora fija, instalada y diseñada específicamente».
El informe mantiene que «el rendimiento de las desaladoras móviles es inferior» al disponer de pequeños equipos de bombeo de alta presión y de recuperación de energía. «Al tener que hacerlas transportables tienen que instalarse equipos pequeños que son mucho menos eficientes», sostienen los técnicos. Según el informe que ha sido solicitado por Martín, todos los elementos que necesitan las desaladoras móviles "cimentaciones, canaletas, nave cubierta para alojar equipos, tomas de agua, bombas y acometidas eléctricas" son de difícil aprovechamiento si se traslada la instalación.
El estudio mantiene que «las desaladoras transportables son una buena solución coyuntural por su rapidez, pero nunca es buena opción estructural por ser más caras y tener un mayor consumo energético». La mayor repercusión del coste energético y del personal puede suponer, por metro cúbico de agua, entre 12 y 15 pesetas más que las instalaciones fijas. Además, las desaladoras móviles «ocupan el mismo espacio que una desaladoras convencional del doble de producción».
El estudio destaca que las desaladoras móviles son usadas en casos extremos por el ejército o en situaciones de catástrofes naturales, pero nunca ante la situación de falta de agua que vive Balears desde hace años. «Cuando la producción es muy pequeña "30 o 40 m3/día" puede montarse completamente sobre camión, lo que las hace verdaderamente móviles», precisa el estudio técnico.