Bajo el epígrafe «Del ADN a la humanidad» y dentro del ciclo «Vespres de la Ciència» tuvo lugar ayer, en la Fundació La Caixa, una mesa redonda en la que participaron el científico Francisco J. Ayala; el editor de la revista «Ludus Vitalis», Raúl Gutiérrez; el primatólogo Jorge Martínez; el catedrático de Biología de la UIB Eduard Petitpierre; y el catedrático de Filosofía de la UIB, Camilo José Cela Conde; moderados por la profesora del Departamento de Filosofía de la UIB Lucrecia Burges.
«Los seres humanos seguimos evolucionando biológicamente. Pero en la actualidad la cultura es más importante que la biología en la evolución humana, porque ahora los seres humanos cambiamos el medio para ajustarlo a nuestras necesidades», señaló Ayala, uno de los más prestigiosos investigadores a nivel mundial en el campo de la filosofía de la biología. El doctor Ayala destacó que la evolución cultural tiene dos grandes ventajas, «la primera es que es mucho más rápida que la biológica, y la segunda es que las mutaciones culturales son dirigidas, mientras que las biológicas ocurren al azar».
El 99'9 por cien de todas las especies que han existido en el pasado se han extinguido sin dejar descendientes, «la razón por la que nosotros tenemos una mayor probabilidad de subsistir hay que buscarla en la cultura, aunque paradójicamente también es concebible que podamos un día destruir el ambiente con bombas atómicas o con la contaminación hasta el punto de no poder ya sobrevivir».