El debate sobre el camino de Can Canet y el ParcBit encendió los ánimos del alcalde de Palma, Joan Fageda, y del portavoz del grupo municipal socialista, Antoni Roig, en una batalla verbal.
Roig encendió los ánimos diciendo que «el Ajuntament no es de fiar» y los acusó de ser los responsables directos de «montar todo este jaleo». Fageda «se rebotó» contra Roig y en unos minutos frenéticos en donde el turno de palabra fue pura quimera y el sistema de megafonía un complemento muy caro pero inservible, el alcalde le dijo a Roig: «Usted lleva veinte años aquí dentro y no sabe qué es lo que pasa ni en el Ajuntament ni en el Govern, debería estar defendiendo los intereses del Ajuntament y tan sólo defiende al Govern».
Roig replicó entre las descalificaciones del alcalde: «Usted es el máximo responsable de las actuaciones municipales y resulta que no sabe qué pasa en su propio consistorio». El alcalde le dijo: «Son sus compañeros de Govern los que insultan a señores de esta casa y resulta que usted ni se entera y todavía los defiende, no se puede decir que su comportamiento sea muy lógico».
Las acciones de Fageda y Roig fueron muy mal valoradas por parte del resto de formaciones políticas y en general por parte de todos los asistentes a la sala de sesiones. El portavoz de UM, Ferran Trujillo, explicó: «Tal y como ustedes me amonestan a veces, es imprescindible que yo haga lo mismo». Biel Barceló, del PSM, añadió: «Han dado un espectáculo lamentable y desgraciadamente hemos tenido que padecer momentos de verdadera vergüenza». Lila Thomàs, de EU, no fue más suave: «Estoy muy avergonzada de estar aquí. No tendrían que caer en estos debates; harán que nos marchemos».