El conseller de Turisme, Celestí Alomar, indica que la nueva Ley General de Turisme, que pasará a denominarse Ley de Ordenación del Sector Turístico, «pretende corregir los graves errores de la ley aprobada por el anterior Govern, en concreto en todo lo relacionado al intercambio de plazas, dado que se primaba al mal empresario que no había modernizado su oferta de alojamiento y le posibilitaba aprovecharse de la venta de estas plazas en el mercado».
Alomar rechaza las críticas vertidas por el sector turístico ante el conocimiento de la existencia de una borrador que cuenta con 120 artículos, «no se nos puede achacar a la Administración autonómica una actitud intervencionista por el simple hecho de plasmar un articulado tan extenso. Lo único que hemos hecho, desde el punto de vista jurídico, es regularizar y simplificar la normativa existente, así como corregir los defectos de la Ley General de Turismo vigente en estos momentos».
El titular de Turisme afirma que con la nueva ley «vamos a dar más libertad al empresariado para crear un producto de calidad en un marco diferente. Simplemente se actúa con el objetivo de que nuestra planta de alojamiento turística no se vuelva obsoleta, así como que imposibilitar que haya más consumo de territorio y si lo hay, que éste sea sostenible».
El Fomento del Turismo de Mallorca pedirá a AENA-Palma que se haga un manual de emergencias para «no incurrir en la improvisación del pasado sábado, pese a que al final se resolvió todo de forma muy positiva». La entidad considera que si hubo fallos de diseño, «es porque alguien se equivocó o se equivocaron los directores de la obra. Lo importante es que se deje trabajar a los auditores técnicos y se hagan las modificaciones oportunas para que no se vuelva a repetir otro fallo eléctrico similar», explicó ayer su presidente Miquel Vicens en el transcuro de la presentación de un «Hivern a Mallorca», que tuvo lugar en la Conselleria de Turisme.