El magistrado-juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, expresó ayer su «confianza» de que el sistema judicial «acabe con el terrorismo de ETA», aunque admitió que ese es un tema «muy complejo». Garzón, que pronunció anoche una conferencia en la Fundació La Caixa sobre la corrupción y la delincuencia económica invitado por el Cercle Financers de Balears, se refirió a las medidas de seguridad que deben rodear a jueces y fiscales en un breve encuentro con los medios de comunicación.
«No me gusta hablar sobre los temas de seguridad. Siempre he sido partidario de que las medidas de seguridad que se establecen, quien tiene la obligación de determinar el alcance de las mismas es el Ministerio de Interior. Yo podría contestar por mí mismo, ya que nunca he dicho que pongan una u otra seguridad, sino la que sea considerado oportuna. De todas formas, ese tipo de polémica es delicada, no es buena». Garzón se refería, de esa manera, a la discusión creada en torno a la falta de seguridad que rodeaba al fiscal jefe de Andalucía, Luis Portero, que no tenía escolta el día que fue asesinado por terroristas de ETA.
En su conferencia, el magistrado-juez de la Audiencia Nacional realizó una amplia reflexión sobre la criminalidad organizada, la corrupción, blanqueo de dinero en paraísos fiscales y la ingeniería financiera creada al amparo de las nuevas tecnologías. Ante un salón de actos de la Fundació La Caixa repleto de público, Garzón fue presentado por el ex magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) y abogado, Rafel Perera, en una mesa presidencial que también compartieron el presidente del Cercle Financers de Balears, Fernando Perelló y el delegado territorial de la Caixa, José Conrado de Villalonga. Perera elogió a Garzón y le calificó de «juez estrella», aunque matizó que se debería hablar de «caso estrellas» y no de jueces concretos, «ya que estos deben hablar a través de las sentencias que dictan», precisó.