Los ganaderos vacunos de las Islas recibirán en los próximos días 434 millones de pesetas por las ayudas del Proagro una vez que, desde la Conselleria d'Agricultura i Pesca, ya se ha dado orden a los bancos para que comiencen a efectuar los pagos. Estas ayudas se negociaron a finales del año pasado, con Joan Mayol de conseller del ramo, para paliar la pérdida de renta en el sector. En un principio el ex titular de la Conselleria se mostró reticente a dar más ayudas a los ganaderos, ya que el programa de modernización de sus instalaciones, que se basa en fondos europeos, concluía el año pasado.
Sin embargo, y a través de diversas reuniones, los ganaderos presionaron a la Administración que, debido también a las pérdidas económicas provocadas por la falta de precipitaciones, optó por otorgar la subvención.
En un principio no habrá problemas para que Bruselas de permiso al Govern para pagar estas ayudas toda vez que, al no ser de modernización, salen de la arcas de la Comunitat, y que se justifican por la pérdidas económicas derivadas de la ausencia de lluvias, la falta de comida para el ganado y la bajada, por parte de las centrales lácteas del precio que pagaba por cada litro de leche.
En total han sido 382 los expedientes aprobados por los técnicos de la conselleria, expedientes que corresponden a otras tantas explotaciones que, a su vez, engloban a 18.568 cabezas de ganado vacuno. Estas ayudas, según se acordó en las negociaciones entre Conselleria y el sector, se distribuirán a razón de 25.000 pesetas por cada una de las 100 primeras vacas productoras y, en el caso concreto de las grandes explotaciones, 10.000 pesetas por las cabezas de ganado restantes.