El Consell de Gerència d'Urbanisme del Ajuntament de Palma aprobó ayer el proyecto de cierre al tráfico de forma definitiva del tramo de la calle Sant Miquel comprendido entre la calle de los Oms y los accesos al Mercat del Olivar.
Este proyecto, que responde a una petición vecinal, supondrá la inversión de más de 57 millones de pesetas. En el mismo se contempla que se tendrán que destruir las aceras existentes para adaptarlas al espacio y al entramado existente en el resto de la calle.
El regidor de Urbanisme de Cort, Rafel Vidal, explicaba ayer que «el empedrado será de las mismas características que el anterior. Asimismo, delante de la iglesia se colocará una superficie de piedra viva». El proyecto contempla que la construcción se hará en un solo nivel y con el mismo dibujo que se ha hecho en la parte que en estos momentos es peatonal y que confluye con la Plaça Major.
El consorcio del Pla Mirall Centre, al cual está adscrito este proyecto, abrirá en breve el proceso de alegaciones, tras el cual, una vez finalice, permitirá que no haya impedimento para que se convoque un concurso mediante subasta.
Pero antes de llegar a esta fase, según fuentes municipales, se tienen que dilucidar una serie de cuestiones. El proyecto en cuestión se centra en el último tramo de esta calle que queda por cerrar al tráfico desde la plaza de la Porta Pintada.
Y es que todo depende de si finalmente se aprueba el proyecto alternativo de soterramiento de las Avenidas, dentro del proyecto del Parc de las Estacions, opción que parece tener cada vez más visos de realidad. Este proyecto deja en exclusiva para los peatones la Plaça de la Porta Pintada y se amplía la existente en la Plaça de Espanya, con lo que se crea una zona de unión entre la Plaza de Espanya y la Plaça Mayor para los viandantes, al margen de cualquier tipo de tráfico, con lo que la imagen de todo este entorno cambiará de forma sustancial, mejorando con ella la imagen de esta zona.