El alcalde Fageda estaba muy afectado en la mañana de ayer por el asesinato del fiscal granadino Portero. «No entiendo como esos fascistas siguen actuando así. ¿Qué tenía que ver este buen hombre...? ¡No hay derecho!
"Le noto muy impresionado, alcalde.
"Y lo estoy, porque esto no termina.
"Sí, de verdad que es muy duro. Porque rara es la semana en que...
"¿Sabes una de las cosas que más me ha impresionado? Lo que ha dicho su hijo, que su padre ya los ha perdonado.
"¿Llevan escoltas todos los miembros de la coorporación municipal?
"Yo, desde luego, sí; y quienes lo han pedido, también.
"¿Y quiénes son los que han pedido escolta?
"Pues ya le he dicho, a quienes la pidan se les asigna una. Es voluntario.
Joan Fageda sigue abatido, sentado en el banco de piedra que nace en la fachada de Cort. Antes ha estado atendiendo a los compañeros de la prensa, tras los cinco minutos de silencio en honor, y por respeto, a los muertos de ETA. Cinco minutos que, desgraciadamente, se repiten con una asiduidad que no quisiéramos.
"¿A qué más les ha obligado ETA?
"A mirar debajo del coche. De hacerlo en el oficial se encargan los chóferes, y en los fines de semana, cuando utilizo el mío, lo hago yo. Lo primero que hago es mirar debajo. Porque nunca se sabe.
Joan Fageda nos recuerda que no hace mucho los regidores han hecho un cursillo sobre medidas antiterroristas, «y en breves fechas haremos otro en que participará toda la coorporación».