PP y Els Verds criticaron ayer en el Parlament el Pla Energètic del Govern, que fue defendido por la consellera d'Innovació i Energía, Misericordia Ramón.
El diputado verde Joan Buades lamentó que el plan de Govern «haya dejado de lado algunos temas». «Se apuesta más por el gas y el petróleo que por las energías renovables, lo que va a provocar un incremento del CO2. Además, el gasoducto no es la mejor opción y con los 44.000 millones que costará el proyecto podrían ser suficientes para hacer frente a la demanda eléctrica con energías renovables», criticó Buades. El diputado del PP Cristòfol Huguet también puso en tela de juicio la elección del Govern de construir un gasoducto entre Balears y la Península.
La consellera Ramón contestó que el Govern del PP, en 1997, también se planteó instalar un gasoducto. Ramón contestó a Buades que si se calculaba un incremento del consumo eléctrico «es para poder atender toda la demanda que habrá y tomar las decisiones necesarias para evitar que nos quedemos sin energía». «Ahora estamos al límite en cuanto a energía», añadió Ramón. Por otro lado, el Pacte de Progrés aprobó una proposición no de ley por la que se insta al Govern a redactar en un año una Ley de Regulación de la Cogeneración Eléctrica y Térmica. La iniciativa, defendida por UM, pretende que el futuro texto legislativo incluya los criterios técnicos de instalación, y establezca una línea de ayudas para incentivar la cogeneración eléctrica y térmica.