Ella es la madre de «el látigo negro», el rayo que no cesa sobre determinados abogados. Se llama Carmen López Bielsa, tiene 77 años "quién lo diría, pues aparenta bastantes menos", ha tenido que ser una mujer muy guapa, es simpática, habla bastante y, por encima de todo, está orgullosa de lo que ha hecho su hijo: protestar desnudo, de lo cual se ha enterado por la prensa, «pues cuando hizo la protesta yo me encontraba lejos de Mallorca. Pero le apoyo».
"¿Pero no es muy fuerte eso de desnudarse en plena calle y...?
"No, ya que no le ha quedado otro remedio que hacerlo, pues cuando protestó vestido nadie le hizo caso. Por otra parte, mi hijo protesta no sólo por él, sino por el bien de la humanidad, por tanto creo que el pueblo debe apoyarle.
"De acuerdo, pero más de dos creen que su hijo es un exhibicionista de tomo y lomo.
"Pues no lo es. Ni exhibicionismo ni pornografía. Nada de eso.
«El látigo negro», que viste de kimono y pantalones negro, permanece sentado al lado de su madre, callado, a quien anima con sus ojos. A no mucha distancia de allí ha dejado aparcado el coche en cuya baca ha instalado un cartel que pone con expresivas letras, «El látigo negro».
"Entonces, que está loco.
"Tampoco está loco. Está muy cuerdo; es persona amiga de sus amigos y quienes le tratan le quieren.