La Plaça d'Espanya se cerrará completamente al tráfico si el Ajuntament de Palma decide finalmente no soterrar las Avenidas a su paso por este céntrico lugar. Ésta es una de las opciones que se manejan en los despachos de Cort y, según fuentes de toda solvencia, es la que tiene más opciones de salir adelante.
El alcalde de Palma, Joan Fageda, explicó el pasado viernes que había tres líneas de negociación abiertas con la empresa Dragados. Dos de estas líneas no contemplan el soterramiento de las Avenidas, mientras que la tercera es dejar el proyecto tal como está, una opción que no gusta nada ni a los vecinos, ni a la oposición ni a los comerciantes de la zona y que puede suponer graves problemas de circulación para la ciudad en los próximos dos años.
Este proyecto contempla la construcción de los aparcamientos proyectados en la calle Marquès de la Fontsanta y el cierre al tráfico de las calles que envuelven la Plaça d'Espanya, pero también la Plaça de la Porta Pintada, que comunica la anterior con la calle Oms. Así, se crearía un gran nexo para peatones que enlazaría la parte alta de la ciudad (las Avenidas) con la parte baja (la Rambla) a través de la calle Oms.