Desde que este verano pasado se peatonalizara parcialmente la calle Blanquerna los residentes y comerciantes de la zona se han manifestado, en su mayoría, contrarios tanto al hecho en sí como al modo en que se tomó la decisión, pues señalan que el Ajuntament decidió efectuar la peatonización sin consultarles.
La Asociación de Comerciantes de Blanquerna y Santa Pagesa se constituyó oficialmente ayer, y su presidente, Jaume Darder, señaló cuál es la postura de la asociación sobre este tema: «Estamos de acuerdo en que se ha de mejorar la zona, pero ha de haber consenso entre todos, vecinos y comerciantes, sin enfrentamientos ni tergiversaciones, estamos abiertos al diálogo, lo que no queremos es que se nos impongan las cosas como a niños pequeños».
«Debería haber más diálogo antes de hacer las cosas, no una vez hechas. Hemos tenido ya tres reuniones con José María Rodríguez, concejal de Infraestructuras, quien nos prometió que el día 30 de septiembre se quitaría la peatonalización de Blanquerna. Y aún continúa. Sólo esperamos que cumpla su palabra. Luego ya hablaremos de todo lo demás», añadió Darder. «Blanquerna nunca podrá ser una zona peatonal de recogimiento y esparcimiento porque hay una calle que la atraviesa, Ausias March, con un tráfico muy intenso», concluyó el presidente de la asociación.
En el mismo sentido iban las manifestaciones de otros comerciantes de la zona. «No se entiende el motivo de hacer este corte en la calle. Han puesto cuatro bancos, unas flores y poco más. Ahora, por las noches hay borrachos en los bancos», indicó Bartomeu Ponsell. Antoni Julià, señaló que no le veía «ningún sentido al cambio hecho». Joan Maria Valls incidió en esa idea al afirmar: «Cortar a la circulación una calle tan importante como ésta no tiene ninguna razón de ser.