La meteorología es una ciencia fundada en leyes físico"matemáticas y de suma utilidad en aspectos como la navegación marítima y aérea, sobretodo en territorios insulares como Balears.
Durante el mes de octubre, una época de cambios climáticos bruscos, es bueno informarse sobre el estado del tiempo para no recibir sorpresas. Asimismo, la predicción climática se ha desarrollado de forma paralela y se diversifica en su aspecto local y dentro de amplias regiones continentales y oceánicas. En Palma se creó uno de los observatorios pioneros a nivel nacional en 1862, aunque en Menorca ya existía desde el siglo XVIII con la dominación británica. En 1932 se fundó el centro meteorológico en Son Bonet y desde 1988 funciona la estación de radiosonda en Portopí.
Segun indicó a Ultima Hora el director del centro de Palma, Agustí Jansá, «el conocimiento exacto del tiempo que va a hacer es imposible, ya que la atmósfera posee un comportamiento caótico». Así, la predicción depende de muchos factores en constante alteración. La tecnología actual permite elaborar un límite de predectibilidad de una semana, ya que los sistemas de análisis y de cálculo han mejorado de forma considerable.
Entre ellos destacan los utilizados en Palma, fundamentados en los lanzamientos de globos sonda. Estos elementos se envían a intervalos de doce horas y poseen un equipamiento completo. Hinchados con gas helio, alcanzan un techo en torno a los 25 kilómetros de altitud. Entonces estallan y sus restos descienden en paracaídas, cayendo casi siempre al mar. Durante el ascenso, a 350 metros por segundo, su estación meteorológica desechable activa un procesador que interroga a los sensores incorporados para detectar la presión, temperatura y humedad y puede emitir por radio a más de 100 kilómetros de distancia. A una altura de alrededorde 4.800 metros, se alcanzan los 0 grados y a 15.000 metros puede descender a niveles de 65 grados bajo cero.