La segunda jornada de «paro empresarial» en el sector de transportes de mercancías tuvo un menor seguimiento en Mallorca que el lunes pero sus efectos, debido a las protestas que se están llevando a cabo en la Península, se notaron más.
Así lo manifestó el secretario de la FEBT, Josep Payeras, quien cifró la participación en torno al 30% de vehículos, «una protesta simbólica», pero comentó los problemas que tenían algunas empresas de distribución de paquetería y otras que traían contenedores de otras comunidades. Según fuentes de las empresas privadas de mensajeria más de 10.000 paquetes están esperando para ser distribuidos en las Islas aunque esperan que una vez se termine la protesta, hoy miércoles, se normalice el reparto.
El presidente de APEAM, Antonio Grávalos, por su parte, ha calificado la situación de «indignante e insostenible» y asegura que las pérdidas que sufre el conjunto de las navieras se evalúa en torno los 80 millones de pesetas por día. Asimismo, indica que los sucesivos bloqueos sufridos en las últimas semanas van a repercutir finalmente en el coste de la insularidad y por tanto en los consumidores, al no poder asumir las navieras los pérdidas generadas.
En el día de ayer el movimiento de carga procedente de Barcelona o Valencia, quedó interrumpido debido al paro de los transportistas y solamente pudieron operar los ferrys que transportan pasajeros y vehículos. La interrupción en los servicios de carga afecta a todos los productos y las grandes superficies no han recibido desde el viernes ningún género. Esta circunstancia es, según ha manifestado Grávalos, especialmente grave en una comunidad insular cuyo abastecimiento depende del transporte marítimo. Así, el problema de los transportistas en la Península se ha sumado al pasado bloqueo pesquero y de distribución de carburante que ya ocasionaron numerosos retrasos y anulaciones en los servicios regulares.