Los taxistas de Palma, con algún apoyo de compañeros de la Part Forana, colapsaron ayer el tráfico en el centro de la ciudad durante el paro que, desde las doce de la noche del lunes hasta el mediodía de ayer, desarrollaron para pedir un gasóleo profesional.
La convocatoria realizada por las organizaciones nacionales fue un éxito, ya que el cien por cien de este tipo de transporte público se paralizó en toda la Isla, exceptuando los servicios mínimos acordados que eran del 20 por ciento (unos 250 coches), ya que sólo trabajaron los vehículos con el número de licencia acabado en los números 4 y 9. A primera hora de la mañana más de 400 taxis provenientes de todos los puntos de la Isla, pero sobre todo de Palma, se concentraron en el polígono de Llevant para dirigirse, todos juntos, hacía la Delegación del Gobierno donde sus representantes hicieron entrega de un documento con sus peticiones.
La Policía Local tuvo que habilitar rutas alternativas para acceder al centro de Palma debido a que la concentración de vehículos frente a la Delegación del Gobierno duró cerca de una hora. A continuación los taxistas se dirigieron, en bloque y a poca velocidad, hacia los depósitos de la Compañía Logística de Hidrocarburos, CLH, en Son Banya, donde realizaron una pitada simbólica de protesta y donde algunos taxistas pegaron carteles en camiones y vallas pidiendo un gasóleo profesional para el sector.
El sector, que a la espera de próximas convocatorias a nivel nacional, no va a desarrollar ninguna otra protesta, exige de esta forma al Gobierno la puesta en marcha del gasóleo profesional, y a Cort, una subida de las tarifas del taxi. Asimismo, los taxistas piden la supresión del impuesto que grava los seguros que, en algunos casos, llega al 250 por cien de precio real, y una legislación a nivel estatal que oblige a las compañías aseguradoras a realizar un seguro. «Hace meses que algunas compañías se niegan a asegurarnos y nosotros no podemos circular sin el seguro obligatorio», señaló Moragues.