El soterramiento de las Avenidas a la altura de la Plaça d'Espanya es motivo de enfrentamiento del Gobierno municipal con buena parte de la opinión pública. No se trata de una obra aislada, sino que forma parte del proyecto de construcción del Parc de ses Estacions que realizó la arquitecta catalana Carmen Pinós y que ganó el concurso de adjudicación.
Los trabajos deberían haber comenzado hace un año y a estas alturas todavía no está confirmado su inicio. El Gobierno municipal se ha asentado en el secretismo, que puede romper en cualquir momento, con el que pretende disimular su incapacidad demostrada para hacer cumplir a Dragados los compromisos adquiridos. La empresa adjudicataria ha jugado sus cartas de modo que pese a sus incumplimientos, varios ultimátums y a su no poca informalidad sigue teniendo fuerza para negociar. La desavenencia radica en que Dragados reclama más dinero para realizar la obra sin cerrar del todo las Avenidas.
Los partidos de la oposición en Cort (PSOE, EU-Els Verds, UM y el PSM), el GOB, ARCA y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma se oponen de manera rotunda a la obra de soterramiento de las Avenidas.
Cuando se dio a conocer el proyecto, entidades y grupos políticos ya mostraron su desacuerdo, pero ahora, tras los sucesivos retrasos, su oposición es frontal.
Todos ellos reclaman, aprovechando los problemas de entendimiento con la empresa, la paralización del proyecto y que se lleve a cabo una remodelación en superficie de este tramo de las Avenidas que resuelva los problemas de tráfico.
Algunas de las razones aportadas para rechazar la ejecución de la segunda fase del Parc de ses Estacions son el elevado coste de las obras, la destrucción de la tipología tradicional de la Plaça d'Espanya y la agresión estética y urbanística que supondrá para las Avenidas.
En armonía con este tipo de opiniones, desde el Govern balear tampoco se ve con buenos ojos el proyecto, tanto que este verano decidió desmarcarse del Consorcio del Parc de ses Estacions y dejar que el Consistorio siga adelante en solitario, si bien mantuvo sus compromisos económicos.