Ser mujer en el fabuloso mundo del circo tiene sus ventajas e inconvenientes. Melissa Merran y Marina Raluy, son dos de las mujeres del circo Williams, que durante estos días ofrecen su función bajo la carpa que han ubicado en la carretera de Sóller.
Melissa, es natural de Londres, tiene 37 años y lleva dieciséis años dedicándose al show. Ella no vive continuamente en el circo, aunque su función se basa en el trapecio. Anteriormente estuvo, durante diez años, realizando un espectáculo sobre hielo como patinadora, hooby que comparte con el baile y la gimnasia. Cada día realiza sus ejercicios y la musculación de su físico sólo se debe a las horas que practica y realiza su show sobre el trapecio. Melissa vive en Palma junto a su novio. Antes de la función se concentra desde el momento en que se pone el traje para salir a pista. Ella vuela a siete metros del suelo, y, afortunadamente, nunca ha sufrido un percance o accidente.
Marina Raluy ha vivido en el circo desde que nació, ya que es hija del dueño. Ella y su hermano siguen los pasos de su padre. Marina esta casada, tiene 25 años de edad y bajo la carpa es la acróbata y domadora de animales. Nació en Portugal y lo que más le gusta de este mundo del circo es viajar, conocer gente y estar con sus animales ya que además del show es la veterinaria del circo. La mayor afición de Marina son los camiones y si además estos son antiguos y reformados, se desmaya. Pero si los puede conducir ahí es cuando disfruta de su gran pasión. Marina tiene un camión antiguo y lo cuida como si fuera su joya más querida. Por otro lado, la joven no pierde su forma física y cada mañana realiza ejercicios en la cama elástica o hace algo de footing.
Durante el día las mujeres del circo son además madres, mujeres y quienes se encargan de ir a hacer la compra, limpiar la caravana, hacer la comida, lavar la ropa, planchar, etc.