La tercera y última jornada de bloqueo en las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos en Son Ferriol volvió a afectar a todos los pueblos de Mallorca. No fue suficiente con que los supuestos servicios mínimos pactados la noche anterior suministraran combustible, pues así como entraban en el depósito salían por el surtidor.
La responsable de una gasolinera de Alcúdia explicó que en la noche del martes se descargaron diez toneladas de gasóleo y a primeras horas de ayer ya no quedaba una gota. «Hemos despachado en una noche la misma cantidad que en tres días normales», comentó. Esa misma persona se quejó de que los medios de comunicación han creado «una alarma social» que ha contribuido a agravar la situación. Un conductor llegó a esperar cuatro horas, dos en una estación de servicio (cuando le tocó se acabó la gasolina) y dos más en otra.
El gasoil se acabó en todos sitios, y la gasofa sin plomo prácticamente también. Sólo los usuarios de vehículos que se abastecen de gasolina súper tenían algo más de suerte. Fueron numerosas las gasolineras cerradas por falta de existencias: Sineu, Inca, Manacor, Andratx, Calvià...
Las colas de anteayer se repitieron ayer a discreción. En la gasolinera de Son Caliu se descargaron ayer por la mañana 20.000 litros y al mediodía no quedaba una gota. En el Port d'Andratx se organizó un embotellamiento de casi cuatro kilómetros, los que separan el puerto del pueblo. La Policía Local de Calvià tuvo que cortar la rotonda de sa Porrassa para evitar que las retenciones colapsaran la habitualmente cargada carretera que va de la autopista a Santa Ponça. En la comarca de Manacor sucedió algo similar. Sin gasoil y sin combustible sin plomo. Sólo súper y no en todos sitios. A primeras horas de la tarde comenzó a normalizarse la situación con la llegada de camiones cisterna para repostar los exhaustos depósitos.