El Valor Añadido Bruto (VAB), que mide la riqueza generada en Balears por los distintos componentes de su economía productiva, disminuirá en 105.190 millones si el Govern de Francesc Antich decide aplicar la ecotasa -el cobro de un impuesto a los turistas- a partir del año 2001.
Según revela un informe encargado por la Federación Hotelera de Mallorca a Ernst & Young, la demanda turística en alojamientos se reducirá en un 5 por ciento como consecuencia de la implantación de la ecotasa. Está previsto, asimismo, una caída en el número de estancias de 4'2 millones en el total de establecimientos de alojamientos de Baleares para el año 2001. «Para hacer frente al coste extra que supone para nuestro sector la ecotasa, tendríamos que subir nuestros precios a los grandes mayoristas un 8 por ciento, algo que es totalmente inasumible por el mercado vacacional», dijo el presidente de la Federación Hotelera e Mallorca, Pedro Cañellas.
Los hoteleros reiteraron que el estudio de Ernst & Young confirma los temores del sector ante el impuesto turístico y anunciaron que el «efecto cascada» de la pérdida de competitividad «afectará a todo el conjunto de la economía balear».
Si el Parlament de Balears aprueba la aplicación del impuesto "entre un cuarto y dos euros por estancia a cada visitante" el Govern recaudaría 12.551 millones de pesetas y, si no se repercute a los clientes, esa cantidad sería desembolsada por las empresas de alojamiento.