En plena expansión del fenómeno turístico, la figura romántica del viajero propia del siglo XIX parece haberse diluido inmersa en la masificación y el destino planificado. Sin embargo, todavía quedan personas, sobre todo jóvenes, amantes de la emoción que rodea afrontar países desconocidos sin un plan de ruta guiado o preestablecido.
«Nos impulsa el espíritu de aventura y la diversión», afirma el viajero Juan Olivieri, que ahora se dispone en compañía de otros cinco amigos a emprender una larga expedición en bicicleta a lo largo del Sudeste Asiático. El hechizo que destilan países como Thailandia, Malasia, o Indonesia ha suscitado su deseo de emprender la conquista de carreteras, pistas y caminos a través de la jungla y las ciudades más exóticas.
Juan Olivieri, acompañado de Fernando Brocal, Vicente Chicote, Alberto Márquez, Israel Rodríguez y Adolfo Gómez, van a recorrer unos 100 kilómetros al día a través de territorios desconocidos para ellos en un itinerario que perfilarán día a día y sobre la marcha. Para afrontar este reto disponen de sus bicicletas, tiendas de campaña y numerosas vacunas para evitar enfermedades tan habituales en el trópico como la malaria.
En total serán cerca de 4.000 kilómetros en la primera etapa hasta el mes de diciembre y 7.000 para quienes permanezcan hasta abril. Cuentan con amplia experiencia obtenida en anteriores expediciones en Europa, la India y Àfrica, de las que han salido airosos.