Los pescadores de algunas cofradías de la Isla quieren cortar hoy los accesos a las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos, CLH, situados detrás del poblado de Son Banya para protestar por las continuas subidas del combustible, según se propuso ayer en una reunión que mantuvo el sector para decidir el calendario de movilizaciones.
Muchos marineros llevan una semana sin cobrar debido a que los barcos han permanecido amarrados en los últimos días. Es por eso que los nervios, tal y como reconocía uno de sus representantes, «están a flor de piel» y no se descarta ningún tipo de protesta ni acción.
Los dirigentes del sector se han mostrado, reiteradamente, contrarios a este tipo de medidas que, por su improvisación y falta de permisos, pueden conducir a enfrentamientos o sanciones personales y más si, como ocurrió durante el reparto de pescado por las calles de Palma, algunos marineros pierden los nervios.
«Hay que entender que están nerviosos, que llevan muchos días sin cobrar y que, de momento, no se les ofrece ninguna solución», aseguraba ayer un patrón mayor.
Mientras tanto la ronda de negociaciones continua su curso. Los representantes de la Federación Nacional de Cofradías se reunirá esta semana para intentar que el Gobierno central abarate el precio de combustible y los pescadores de cerco se reunirán con Morro para negociar el plan autonómico de pesca de cerco.