La Federación Balear de Cofradías de Pescadores se reunió ayer y acordó que la flota pesquera no salga a trabajar mañana. «La situación no es fácil en estos momentos. Hay demasiada tensión entre nosotros y hay que contribuir a rebajarla», señaló Bernat Oliver, presidente de la federación, que anunció que se mantendrán nuevas reuniones.
Para Oliver, lo más importante ahora es conseguir convencer al Gobierno central para que el precio del gasóleo baje. El otro tema conflictivo, poder obtener un mayor cupo de capturas y poder pescar nuevas variedades, debería solucionarse a continuación, indicó Oliver, «es mejor solucionar un problema tras otro y no los dos a la vez».
El conseller de Agricultura i Pesca, Mateu Morro, abogó el pasado viernes por hacer compatible lo que pide el sector pesquero afectado con la conservación de los recursos, pero la problemática pesquera no ha entrado aún en vías de solución.