Los empresarios de la zona de sa Llonja afectados por la normativa sobre ruidos impuesta por el Ajuntament de Palma, se han planteado como objetivo prioritario «reconducir el diálogo de una forma seria con los vecinos y las autoridades municipales», según confirmó el nuevo portavoz de la Asociación Empresarial de Bares y Restaurantes de sa Llonja, Mariano Mayol, que desde ayer sustituye en el cargo a Valeriano Herrero. «En los próximos meses cerrarán 40 bares de música en sa Llonja ante la imposibilidad de mantener unos niveles mínimos de rentabilidad», afirmó.
La patronal intenta dar «un nuevo enfoque», en palabras de Mayol, al espinoso tema de la zona de sa Llonja, donde las partes enfrentadas mantienen un viejo contencioso por los índices de ruido. «La situación es de emergencia, casi crítica, para los propietarios de los 40 bares musicales de la zona, ya que están empezando a despedir a empleados tras una reducción drástica en los ingresos», dijo el portavoz. «Yo mismo», enfatizó, «he tenido que despedir a una chica, y muy probablemente, no será la última, ya que no podemos mantener una infraestructura comercial reducida a un horario de tan sólo dos horas de actividad».
Mayol agradeció la «extraordinaria labor» realizada por su predecesor en el cargo, Valeriano Herrero, y dijo que había defendido a los empresarios «en unos momentos muy difíciles». Herrero dijo que prefería ceder el testigo a «gente más joven que yo», porque «estoy cansado y es mejor que empresarios como Mayol defiendan a partir de ahora los intereses de la patronal». Mayol declaró en su primera comparecencia ante los medios de comunicación que sa Llonja «estaba herida de muerte». «Las medidas cautelares que el Ajuntament de Palma viene aplicando desde hace diez días han sido excesivas y muy dañinas para el sector que represento».