Durante cinco horas el puerto de Palma sufrió ayer el bloqueo por parte de los pesqueros mallorquines en protesta por la subida del precio de los carburantes. Esta situación impidió durante toda la mañana de ayer que varios buques mercantes y de pasajeros entraran o salieran del puerto, con el resultado de numerosos retrasos por este motivo.
A las 5.00 se inicia el bloqueo. Los pescadores empiezan a preparar las embarcaciones para salir del puerto. En el Mollet se vive una extraña actividad ya que, por vez primera, las embarcaciones no se disponen a salir a faenar. Unos 25 pesqueros según la Autoritat Portuària y 60, según los pescadores, se disponen a bloquear la bocana del puerto palmesano.
Sobre las 08.15, un yate de vela alemán intenta desafiar el bloqueo. Su patrón con evidentes muestras de indignación y proposito desafío, exhibe una escopeta que arroja al agua al ser advertido de su actitud hostil ante la situación por la Guardia Civil. A las 08.30 una lancha rápida intenta burlar el bloqueo navegando a 35 nudos de velocidad, hasta que es avisada por la autoridad de que comete una infracción al navegar a velocidad prohibida en aguas portuarias.
Hacia las 08.45 el ferry canguro de Trasmediterránea «Ciudad de Sevilla» procedente de Valencia es la primera unidad que consigue entrar en el puerto donde atraca a las 09.00 h.con unos 500 pasajeros a bordo, al cederle el paso los pescadores tras una demora de más de una hora sobre el horario previsto.
Sobre las 10.15 los pescadores contactan con el capitán marítimo de Palma, quien les comunica que están adoptando una actitud ilegal. Así les advierte que, de no deponer su postura pueden intervenir las fuerzas del orden con la consecuencia de la probable imposición de sanciones. A las 10.30 los pescadores deciden finalizar el bloqueo y se disponen a amarrar las embarcaciones para abrir una mesa de diálogo con el Govern balear, a través de su presidente Francesc Antich.
Tras amarrar en el Mollet, 11.45, los pescadores inician una ronda de conversaciones con el capitán marítimo, José Escalas, que se ofreció para hacer de mediador ante el presidente del Govern. Finalmente, cerca de las 13.15, Francesc Antich recibe a los pescadores en el Consolat de la Mar, después de media hora de espera del president.