La mayoría de los escolares de la Part Forana regresaron ayer a las aulas con la alegría de comenzar un nuevo curso y, sobre todo, de ver de nuevo a los amigos. Sin embargo, algunos niños se vieron obligados a aplazar el reencuentro con los pupitres y los compañeros hasta el próximo lunes a causa del retraso en la limpieza o de diversas obras de mejora realizadas en algunos centros docentes.
En Bunyola, la instalación de la calefacción y el retoque de las alturas en los techos y el posterior pintado no estaban listos ayer. El lunes estará todo limpio y en condiciones. En el Port de Sóller, cuyo colegio ha sido ampliado, sí comenzaron las clases con 62 alumnos inscritos, pese a que el final de obra aún no ha sido dado. Otro centro en obras es el colegio Es Canyar, de Manacor, lo que ha obligado a modificar el horario y concentrar las clases por las mañanas.
Sin embargo, las únicas quejas de consideración estuvieron protagonizadas por los padres de los alumnos del colegio S'Algar de Portocolom (Felanitx), quienes se indignaron al encontrar suciedad en la entrada y alrededores del centro. Los padres afirmaron que el Ajuntament «no se ha preocupado de limpiar la zona y la primera impresión ha sido muy mala».
Los alumnos del colegio Costa i Llobera de Pollença no empezarán sus clases hasta el lunes a causa de las obras. Los alumnos de infantil y primaria estrenarán nuevo centro; las viejas instalaciones serán para los alumnos de ESO mientras concluye la ampliación del instituto.
El problema en la escuela de Santa Maria ha sido similar. La reforma ha concluido pero no ha habido tiempo suficiente para limpiar los restos de la obra. En Santa Margalida, los incidentes se han limitado al colegio Vora Mar de Can Picafort, donde se han retrasado las tareas de limpieza y pintura. Las clases comenzarán el lunes. En Sencelles, no ha habido retrasos pero los alumnos se verán obligados a convivir una semana con las obras.