Los representantes de algunos de los sectores afectados por las constantes subidas en el precio de los combustibles mostraron ayer su indignación al conocer que Madrid recaudó al menos 52.500 millones de pesetas en Balears durante el año 1999 por los impuestos que se aplican al crudo.
Así, Bartomeu Servera, presidente de la Asociación de Empresarios de Distribución, entidad perteneciente a Afedeco, aseguró que el carburante de automoción ha subido desde el principio de año un 30 por ciento y se quejó de que ellos no pueden repercutir el incremento «en su justa medida» ya que, al parecer, pactan con los precios con los establecimientos al comenzar el año.
Por su parte Miquel Ferrer, representante de la Asociación de transportistas de PIMEM, criticó al Gobierno central por presentan medidas compensatorias que no «son más que un farol y una táctica de distracción». Ferrer, que aseguró que su sector paga el combustible «a precio de oro», pidió que se establezca un precio unitario del gasóleo profesional.
En los mismos términos se manifestaba Joan Mas, coordinador de la organización agrícola Unió de Pagesos, quien, a su vez, calificó de «expolio fiscal» la recaudación que realiza Madrid en concepto del Impuesto de Combustible. Hay que recordar que una de la exigencias de los agricultores de cara a las movilizaciones que tienen previstas es que Madrid suprima este impuesto. Casualmente el PSM también habla de «expolio fiscal» en una nota de prensa hecha pública para adherirse a las protestas agrícolas y en la que acusan a Rodrigo Rato de ser el «enterrador» del sector primario.