La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, pronunció ayer un discurso de institucional de marcado cariz nacionalista y repleto de críticas al Gobierno y, de manera específica, aunque sin citarlo, al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas.
En presencia de la mayor parte de las autoridades de las Islas, incluida la delegada del Gobierno y representantes del PP, el discurso institucional que pronunció en el Teatre Principal con motivo de la Diada de Mallorca, las críticas al Gobierno se dejaron sentir desde el momento en que Munar se refirió a las necesidades inherentes para convivir en libertad. Munar aseguró que se trata de la libertad individual, la libertad de prensa, la libertad electoral, la libertad parlamentaria «y la responsabilidad ministerial, garantía y salvaguarda de todas las otras libertades». A partir de este momento, Munar consideró que la lealtad institucional «no tiene nada que ver con la lealtad partidista que algunos políticos confunde de una manera escandalosa y poco rigurosa».
En la línea de reclamar más lealtad institucional, la presidenta reclamó un buen funcionamiento del régimen especial para compensar las desventajas de las empresas de las Islas. Para la presidenta del Consell, ha llegado el momento de que la sociedad haga «piña» con el fin de acabar con el agravio «que padecemos de forma grosera y continuada y que traspasa incluso los límites admisibles en un estado en teoría igualitario, democrático y de derecho».
Pero al talante reivindicativo de su discurso, Munar añadió además un marcado cariz nacionalista, hasta el punto de que, en un momento de su intervención, la presidenta aseguró que el nacionalismo es «la base de toda actividad política, pasada, presente y futura» y afirmó que no debe considerarse «destructor ni violento por naturaleza, sino todo lo contrario». Munar aseguró que cada pueblo tiene una identidad predeterminada con tres área de interés específico, que son la persona en sí misma, su lengua y su territorio.
Con anterioridad, la presidenta entregó en persona las Medallas de Honor y Gratitud de Mallorca a Pere A. Serra, Guillem Timoner y Bartomeu Mulet. En representación del fallecido Josep Melià, la medalla fue recogida por su hijo, Josep Melià.