El juez Lorenzo Crespí, del juzgado de primera instancia número 11 de Palma, dictó ayer sentencia sobre la demanda presentada por una mujer contra la compañía Tabacalera. El magistrado rechaza la demanda y deniega a la demandante la indemnización de 150 millones de pesetas que reclamaba. La sentencia será recurrida.
Àngela Àvila padece una grave enfermedad cardiovascular, conocida como síndrome de Buerger. La mujer, que reside en Calvià, responsabiliza al tabaco de ser el culpable del desarrollo de esta enfermedad, que le ha supuesto la amputación de las dos piernas y un dedo de la mano. Àngela fumaba casi dos paquetes diarios de «Ducados».
El abogado Jaime Bueno, en nombre de Àngela Àvila, planteó una demanda en los juzgados de Palma contra la compañía Tabacalera, porque entendía que el factor desencadenante de esta enfermedad había sido el tabaco. Se trataba de la cuarta demanda presentada en España contra la compañía por las enfermedades que provoca el tabaco.
Tabacalera se defendió de la demanda intentando demostrar, con una pericial médica, que no existía una demostrada relación entre la enfermedad del síndrome de Buerger y el consumo de tabaco. Así lo demostró con la declaración de dos médicos, especialistas en cirugía cardiovascular, que explicaron que científicamente no se ha había descubierto el origen de esta enfermedad, y menos su relación con el consumo de tabaco. Los médicos explicaron que las estadísticas reflejan que, si bien es cierto que el 80 por ciento de personas que sufre esta enfermedad ha sido fumadora, no todos los fumadores pueden padecer esta dolencia.