El domingo sirve para estar con la familia, pasear, ver la televisión y leer el periódico. Pero también es normal disfrutar de ese perro al que entre semana se saca a pasear como una tarea rutinaria sin consecuencias. Ayer fue una jornada dominical en la que los canes lucieron sus habilidades.
La III Copa Diada de Mallorca se celebró en el Pueblo Español. Un año más, la Sociedad Canina Balear, con el apoyo del Consell Insular, concentró a perros de diversas razas con un objetivo: elegir a los mejores por distintas categorías (cachorro, joven y adulto, niños y especial).
En esta edición, como apunta el presidente de la Sociedad Canina Balear, Paco Ruiz, «se ha sentido un pronunciado descenso de las razas de guardia, fruto de la represión que han sufrido desde los medios de comunicación, que han generado una psicosis contra los perros. En Balears se han sacrificado por ello cerca de 5.000 perros cada año».
Los rotweiler, dóberman y demás perros guardianes cedieron la hegemonía con la que habían contado en pasadas ediciones a razas como el bóxer o el bulldog. También acudieron al concurso especies caninas menos comunes. Así, se pudieron ver perros kerry blue, bearded collie o chihuahua.
Tras una exhibición matutina, el jurado eligió por la tarde a los canes ganadores. La cerámica y el vidrio mallorquines fueron los materiales elegidos por la organización como nota distintiva de los trofeos. Para cerrar la jornada se procedió a su entrega. En la clase de perros emparejados, ganó la de caniches toys de Silver Dollar; en segundo lugar se clasificó la pareja de chihuahuas de Gigantes de Palma. En los trofeos dirigidos a la cría (más de tres perros propiedad del mismo criador) se repitió el mismo resultado que en la clase anterior.